Mareos y cervicalgia: cómo el cuello puede estar detrás de tus vértigos
¿Sufres de mareos, sensación de inestabilidad o vértigos sin un diagnóstico claro? ¿Has visitado a otorrinos, neurólogos, e incluso has pasado pruebas sin resultados concluyentes? ¿Tienes también molestias en la zona cervical o rigidez de cuello? Lo que estás experimentando podría estar profundamente relacionado, y este artículo va a ayudarte a comprender por qué.
En Fiit Concept, hemos acompañado a cientos de personas con esta combinación de síntomas: mareos de origen cervical, una dolencia más común de lo que se piensa pero que sigue pasando desapercibida para la mayoría de los tratamientos convencionales. En este texto vamos a explicarte por qué tu cuello puede estar detrás de tus vértigos, cómo identificar si este es tu caso, y cuál es el tratamiento más efectivo desde nuestra metodología.
Mareos cervicales: una relación ignorada por la medicina convencional
Cuando una persona siente mareos o vértigos, lo primero que suele descartarse son problemas en el oído interno o el sistema neurológico. Si todas las pruebas salen normales, el diagnóstico más habitual es: vértigo inespecífico, ansiedad o estrés. Y ahí queda la historia. Pero rara vez se explora una de las causas más frecuentes y olvidadas: la disfunción cervical.
El vértigo de origen cervical es una forma de mareo que aparece por alteraciones musculares, posturales o reflejas en la región del cuello, especialmente en la zona occipital y cervical alta. Pero desde el Fiit Concept, entendemos que estas disfunciones no son solo mecánicas, sino que están profundamente influenciadas por factores viscerales, emocionales y del estilo de vida.
¿Cómo puede el cuello provocar mareos?
Vamos a explicarlo con claridad y profundidad, desde varias perspectivas:
1. Compresión de estructuras neurológicas
Las tensiones musculares excesivas en la nuca, especialmente en los músculos suboccipitales, pueden llegar a comprimir arterias vertebrales que irrigan el cerebelo y el sistema vestibular central. Esta restricción de flujo puede provocar síntomas como:
- Mareo leve o continuo
- Sensación de niebla mental
- Inestabilidad al caminar
- Vértigos en determinadas posturas
2. Alteración de los propioceptores cervicales
La columna cervical está llena de receptores propioceptivos (sensores de posición y movimiento). Cuando esta zona está sobrecargada por contracturas o disfunciones viscerales reflejas, el cerebro puede recibir información errónea sobre la posición del cuerpo, generando síntomas de vértigo.
3. Disfunción visceral con reflejo en la zona cervical
Aquí es donde entra el corazón del Fiit Concept. Muchos de estos mareos no nacen realmente en el cuello, sino en órganos internos que están disfuncionando, especialmente:
- Hígado y vesícula biliar: muy implicados en los mareos por amargura, estrés crónico o rabia contenida, con reflejo en los trapecios y la nuca.
- Estómago: dispepsia, digestiones lentas, intolerancias alimentarias pueden proyectarse hacia la zona cervical alta, generando tensión y mareos.
Cuando tratamos el vértigo desde esta óptica, muchos pacientes nos dicen: “Es la primera vez que alguien me explica esto con sentido”. Porque simplemente nadie les había hablado de estos reflejos viscerales antes.
Cómo saber si tu mareo es cervical
Existen varios indicios que pueden ayudarte a saber si tu vértigo o mareo puede estar relacionado con tu cuello:
- Notas rigidez o dolor en la nuca, especialmente al despertar o tras el estrés.
- El mareo aparece o empeora al mover la cabeza rápidamente, al mirar hacia arriba o al girar.
- Sientes presión o tensión en los trapecios o en la parte alta de la espalda.
- Tienes antecedentes de dolor cervical, tortícolis o artrosis cervical.
- Has sufrido situaciones de estrés prolongado, frustración o digestiones difíciles últimamente.
Si estas situaciones te resultan familiares, es muy probable que tu caso esté vinculado a una disfunción cervical con origen multifactorial, tal y como lo entendemos desde el Fiit Concept.
El enfoque del Fiit Concept para tratar los mareos cervicales
La clave del tratamiento no está en tapar los síntomas con pastillas, sino en comprender su origen profundo. Aquí es donde la fisioterapia integrativa aporta una ventaja fundamental.
1. Diagnóstico desde la integración
En nuestro programa online te enseñamos a identificar:
- Qué vísceras están implicadas en tu caso
- Qué emociones están alterando tu sistema nervioso autónomo
- Qué hábitos están perpetuando tu tensión cervical
El primer paso de cualquier tratamiento debe ser comprender lo que te pasa y cómo has llegado hasta aquí. Solo así puedes cambiarlo de raíz.
2. Plan nutricional y corrección alimentaria
La dieta puede ser tu mejor medicina o tu peor veneno. En el caso de los vértigos cervicales, es esencial:
- Reducir alimentos proinflamatorios (azúcar, gluten, lácteos, excitantes…)
- Identificar intolerancias alimentarias ocultas
- Apoyar la función hepática y digestiva con alimentos adecuados
Este tipo de intervención ha sido clave en la mejora de muchos de nuestros casos clínicos.
3. Tratamiento con plantas medicinales y oligoelementos
Plantas como el espino blanco, pasiflora, fumaria o boldo pueden ser fundamentales para:
- Regular el sistema nervioso vegetativo
- Apoyar la función hepática y biliar
- Disminuir la tensión cervical y la sensación de inestabilidad
Estas recomendaciones están adaptadas a cada perfil emocional y digestivo, lo que las hace mucho más efectivas.
4. Ejercicio y automasajes específicos
No se trata de hacer ejercicio genérico, sino de aplicar técnicas precisas para:
- Liberar la tensión de los suboccipitales y trapecios
- Mejorar la movilidad cervical sin forzar
- Estimular el riego sanguíneo hacia el cerebro
En el programa te guiamos paso a paso con vídeos y explicaciones para que lo hagas desde casa.
Casos clínicos reales: testimonios que transforman
Una paciente, mujer de 45 años, llevaba 3 años con mareos diarios. Había visitado varios especialistas, hecho fisioterapia convencional, y tomado medicación ansiolítica. Al comenzar con nuestro programa para el tratamiento de la cervicalgia, se identificó una disfunción de vesícula biliar relacionada con un conflicto emocional no resuelto. Se trabajó sobre el estrés, se aplicaron cambios nutricionales, y al mes los mareos comenzaron a espaciarse hasta desaparecer.
Este no es un caso aislado. Es uno de tantos en los que una mirada integrativa ha conseguido lo que ningún otro tratamiento había logrado.
Tu salud está en tus manos: empieza hoy con Fiit Concept
Si llevas tiempo sufriendo mareos sin solución, si te han dicho que es “ansiedad” o que “no tienes nada”, es hora de mirar más allá. La metodología Fiit Concept te ofrece un camino claro, comprensible y eficaz para recuperar tu salud desde el origen del problema.
Accede ahora a nuestro programa completo para la cervicalgia y sus síntomas asociados como los mareos, y descubre cómo recuperar el control de tu bienestar: Programa Online para Resolver la Cervicalgia y Mareos
Incluye todo lo que necesitas para resolver esta dolencia por tu cuenta, con estabilidad y sin recurrencias, sin depender de tratamientos que solo enmascaran el problema.
Tu cuello no solo sostiene tu cabeza: sostiene también el peso de tus emociones, tus hábitos y tus órganos internos. Cuando alguno de estos sistemas falla, el vértigo aparece como una señal de alarma. El vértigo cervical existe, tiene solución, y la clave está en abordar el problema con una mirada integrativa. Fiit Concept te muestra el camino.
